La Virgen María entrega a Santo Domingo el rosario
Ficha técnica
Estado de conservación
El lienzo se encontraba degradado, destensado, con la tela rasgada y numerosas lagunas, graves pérdidas de policromía y de soporte textil, distribuidas principalmente en la mitad derecha. El bastidor estaba fuertemente marcado por el anverso y se apreciaban los orificios de los clavos en el anverso, directamente en la policromía, sobre el bastidor. Además, presentaba un velo de barniz oxidado que oscurecía y ocultaba los colores originales.
Con respecto al soporte textil, a pesar de un grueso estrato de suciedad y polvo acumulado, presentaba un buen estado general, a excepción del cuadrante superior derecho coincidiendo con el mayor número de lagunas, donde la tela presentaba un aspecto más débil y se encontraba cubierta por el reverso por un parche antiguo de grandes dimensiones y con el adhesivo completamente degradado.
Los bordes se encontraban deshilachados, doblados y con los orificios de los clavos desgarrados. En el reverso, coincidiendo con la zona donde se encontraba el parche, la tela se encontraba particularmente sucia y afectada por microorganismos seguramente producto de la degradación del adhesivo utilizado en la colocación del mismo. El bastidor estaba afectado por ataque de xilófagos y había perdido su función de soporte, siendo los travesaños poco consistentes para soportar el peso de una tela de semejantes dimensiones. La tela está formada por dos grandes lienzos y la costura de unión de ambos se nota por el anverso, a través de la policromía, si bien se encontraba sólidamente cosida y en perfecto estado.
Nuestra intervención
- Fijación de policromía
Se realizó un intenso trabajo de fijación de policromía por el anverso y tratamiento del soporte textil por el reverso.
- Aplacado de marcas
Se eliminaron abolsamientos, el destensado de la tela y las marcas del bastidor.
- Tratamiento del reverso
Se realizó una limpieza mecánica para eliminar el polvo, se retiró el parche antiguo y se eliminaron los microorganismos y las manchas.
- Aplicación de injertos
Se trataron las lagunas del soporte, concentradas en el cuadrante superior derecho. Tres lagunas de entre dos y cuatro centímetros cuadrados, donde faltaba el soporte textil y un rasgado con forma de siete que se encontraba cosido, por alguna intervención anterior, con un hilo muy grueso. Decidimos realizar injertos para reintegrar el soporte. Para ello se eligió una tela similar a la original en trama y consistencia, previamente envejecida y fatigada para evitar tensiones. Los injertos se colocaron sujetos con hilos impregnados en adhesivo por el reverso. Se dejaron secar bajo peso para evitar desplazamientos. Esta sutura mediante hilos impregnados en adhesivo se utilizó también para reforzar zonas donde la tela original se encontraba debilitada o con la trama abierta. Se eliminaron los hilos antiguos que cosían el rasgado y se realizó la misma operación, ordenando los hilos impregnados según la trama de la tela para que no se marcaran por el anverso.
- Colocación de parches
Una vez reforzados todos los puntos donde la tela original se encontraba débil, rasgada o incluso perdida, se procedió a la colocación de parches sobre las zonas tratadas. Éstos se realizaron con gasas de algodón hidrófilo, colocados con beva-film para evitar la introducción de humedad. Se optó por este tipo de tela tan fina para los parches para evitar tensiones de las distintas tramas y porque consideramos que bastaba como refuerzo a la sutura con hilos. Además, la gasa, teñida ligeramente, pasaba completamente desapercibida y visualmente el resultado era mejor.
- Bandas perimetrales
Para terminar el tratamiento del reverso, se sanearon los bordes y se colocaron bandas perimetrales, que luego nos servirían para el montaje del lienzo en el nuevo bastidor. Para evitar que la tela nueva se marcara por el anverso, el borde de la tela se aligeró sacando flecos. Así, en el planchado necesario para la fijación de los bordes nuevos, el margen de la tela no se marcó en el anverso.
- Retirada de papel japonés protector
Una vez colocado el lienzo en el nuevo bastidor, se procedió al levantamiento de los papeles de protección, operación que se realizó de forma suave, humedeciendo con algodón impregnado ligeramente en agua y levantando los papeles lentamente para poder comprobar la correcta adhesión de la policromía.
- Sentado de color
Vimos la necesidad de insistir en el sentado de color en algunas zonas donde la policromía no se encontraba fijada del todo.
- Limpieza
Esta operación consistió en la eliminación de suciedad y barnices oxidados. En primer lugar, se realizó un test de disolventes para elegir el método más adecuado, el más ligero y con menor poder de penetración, con el fin de causar el menor daño posible tanto a la obra como a las técnicas. Debíamos eliminar la capa externa de barniz, que, con el paso del tiempo, se había vuelto opaca, había amarilleado y perdido las características iniciales. Comprobamos que, bajo la gruesa capa de barniz color caramelo, había un velo de suciedad que cubría toda la superficie de modo desigual y oscurecía los colores originales. Tenía el aspecto de ser una capa aplicada conscientemente, quizá con intención de envejecer u oscurecer los colores. (En el s. XVIII los betunes oscurecedores se aplicaban para dotar de una pátina artificial a muchas obras, o para ocultar desgastes y daños de las pinturas, como podría ser en este caso.)
La eliminación del velo marrón permitió sacar a la luz unos colores intensos y permitió apreciar un mayor contraste entre luces y sombras y una mejor definición de las líneas, volúmenes, pliegues de los vestidos, etc.
- Aparejado
Para el estucado de las lagunas se optó por un aparejo artesanal, realizado con colas de origen animal con carga de yeso. El estucado se realizó sobre las lagunas de policromía, pero también se rellenaron los orificios de los clavos antiguos que fijaban el lienzo por el anverso al bastidor. Además, se nivelaron las uniones de los injertos con la tela original.
- Reintegración cromática
Utilizamos acuarelas, fácilmente reversibles, con la técnica rigattino, discernible a corta distancia. En las lagunas muy pequeñas se utilizó la técnica imitativa.
- Protección final
